En el próximo número de la Revista de Girona (Febrer 2024, 342, págs.46-49), mi querido Lluís Brugués publica un artículo sobre el pintor José Marín-Baldo y Burgueros, quien pasó los últimos ocho años de su vida en Girona. A principios de verano, quizás en la primavera (“pasan veloces las horas”) me solicitó unes líneas sobre algunos aspectos técnicos de la obra de este artista:

A pesar de que sus viajes por Europa le proporcionaron un conocimiento de las corrientes artísticas de fin de siècle y de los experimentos vanguardistas, el artista murciano se mantuvo fiel a la tradición pictórica: la corrección en el dibujo, en particular, en el dibujo anatómico, del que no escapan algunos temas “modernos” (Desnudos); el dominio de las diferentes técnicas (extraordinarias son algunas de sus acuarelas); la composición equilibrada y armónica de las telas; y el uso de una paleta de colores cálidos que permiten a la luz levantina y andaluza inundar los lienzos (la serie granadina es buen ejemplo de esto y evoca el periplo del reusense Mariano Fortuny por esas tierras).

No obstante, si hubiéramos de destacar una faceta del pintor afincado en Girona sería, sin duda, la paisajística. Riguroso en la elección de las vistas, participa con su trabajo en la recuperación de una identidad nacional maltrecha tras las pérdidas del noventa y ocho, en la que sigue los preceptos paisajísticos de Carlos de Haes y de alguno de sus alumnos, entre ellos el ilerdense Jaume Morera.

Termina Lluís su artículo “fent un prec a la societat gironina”, ruego al que me sumo: si algún lector de estas líneas tiene o sabe de la existencia de lienzos, dibujos o acuarelas  de este pintor, póngalo, por favor, en conocimiento del autor del artículo: el catálogo de José Marín-Baldo y Burgueros se completara con au ayuda.